Los trabajadores del Ayuntamiento se han concentrado esta mañana frente al Consistorio para manifestar su descontento por la transformación del complemento de antigüedad en un complemento personal absorbible, una medida que afecta a unos 300 empleados municipales, los de salarios más bajos, que dejarán de percibir una media de unos 70 euros al mes. Rubén Pascual, presidente de la Junta de personal de Huesca y delegado de CSIF, ha compartido la crítica de los trabajadores ante la decisión del Ayuntamiento.
El alcalde, Luis Felipe, respondió a los trabajadores ayer miércoles con un comunicado en el que afirmaba que el complemento de antigüedad no tiene amparo legal. Sin embargo, durante año y medio los sindicatos han propuesto soluciones al Ayuntamiento para no eliminarlo, sin obtener respuesta, ha explicado Juan Atienza, delegado de CCOO.
Mañana viernes, el ayuntamiento y un grupo de representación de los empleados afectados se reunirá para negociar y encontrar una solución. Sin embargo, desde el lado de los empleados, no hay mucho optimismo de cara a ese encuentro, tal y como ha indicado Antonio Larraz, presidente del Comité de empresa y delegado sindical de UGT.
En caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto, las movilizaciones continuarán con una concentración el próximo 21 de febrero y los sindicatos también han convocado dos paros de dos horas los días 7 y 21 de marzo y una huelga para el 20 de abril.