El Gobierno de Aragón ha activado el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Aragón, aunque no hay un riesgo inmediato para la población, aunque sí que se vigilan barrancos y carreteras. Carlos Arrazola, comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, explica cómo es una avenida ordinaria, por lo que no se esperan grandes daños.
Tanto la crecida de diciembre como ésta se debe a unas condiciones climáticas que las han favorecido. Las labores de vigilancia del cauce que realizan los profesionales que trabajan en Confederación y en colaboración con otros organismos, se consigue mantener las infraestructuras necesarias para evitar que el agua provoque inundaciones.
Arrazola explica que una vez que pase la crecida aguas abajo del Ebro, el trabajo que queda pendiente es el de revisar todas esas infraestructuras para arreglar las que han sido dañadas y así prepararse para las siguientes avenidas.