El turismo rural será este año el protagonista en el stand de Aragón en Fitur. Se ha diseñado un espacio rectangular, con un ágora central, que representa una villa aragonesa, donde las imágenes de las casas de piedra o ladrillo se fusiona con el paisaje natural y las cumbres nevadas del Pirineo o Matarraña, y con otros elementos en altura referentes al turismo deportivo u ornitológico. Debido a la pandemia, se han eliminado los techos y, además de solicitarse el pasaporte Covid, se limitarán las degustaciones y se controlarán aforos.
El visitante por ejemplo, podrá, mediante unas gafas de realidad virtual, experimentar el descenso en nabata del Río Cinca. Además, con nebulizadores, se trasladará a Madrid el aroma de las plantas aromáticas de Aragón. La directora general de Turismo, Gloria Pérez, destaca la oportunidad que Fitur supone para dar a conocer la oferta del turismo de experiencias de Aragón.
El stand cuenta con un espacio gastronómico con imágenes del campo aragonés, otro para juegos con un puente tibetano, o un área destinada al mantenimiento de encuentros profesionales. El viernes 21 se celebrará el Día de Aragón en FITUR.
Aragón va remontando las malas cifras turísticas tras la pandemia
Aragón registró en 2021 un total de 2,3 millones de visitantes. El primer trimestre del año estuvo muy marcado por las limitaciones de movilidad, pero en los siguientes, y especialmente a final de año, el sector turístico pudo tomar impulso.
A lo largo del año se registraron 5,4 millones de pernoctaciones, frente a los casi 7 millones registrados antes de la irrupción del coronavirus. El consejero de Industria y Turismo, Arturo Aliaga, señala que los destinos urbanos fueron los más penalizados, frente al auge del turismo de naturaleza. Y es que en la capital, afectaron por ejemplo las cancelaciones de eventos o congresos, mientras que en el Pirineo la temporada de nieve ha animado las reservas.