Hasta el próximo lunes Teruel se sumergirá de nuevo en la Vaquilla, la fiesta más esperada del año. Unos días en los que la población de la capital llega a triplicarse, por lo que alrededor de quinientos efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, sanitarios y protección civil formarán parte del dispositivo de seguridad para que las fiestas transcurran con total normalidad.
Los actos arrancarán mañana sobre las once de la mañana en el salón de plenos del ayuntamiento, donde se cantará la Salve al Ángel Custodio y se procederá al nombramiento del Vaquillero del año, Antonio Esteban.
Posteriormente se subastarán los palcos de la Plaza de Toros para la merienda del domingo, y a las cuatro y media de la tarde sonará el Campanico, previo a la tan esperada puesta del pañuelo rojo al Torico por parte de Juan Miguel Nácher, de la Peña Los Bohemios. Será el punto de arranque para que más de 11.000 peñistas bailen al ritmo de charangas, orquestas y discomóviles durante todo el fin de semana.