Dos trabajadores agrarios han muerto por golpes de calor en Sevilla y Ciudad Real. Se producen cuando la temperatura corporal sube a 40 grados y, a veces, implican taquicardias o náuseas. Pueden provocar daños importantes cerebrales y en órganos vitales. Para prevenir este problema, UAGA ha lanzado una campaña con la que recuerdan la necesidad de evitar las horas de más calor.
Proponen también rotar turnos para evitar una exposición continua al sol o trasladar las tareas que requieren más esfuerzo a las primeras horas del día, evitando el tramo de 15 a 18 horas. El responsable del Área de Relaciones Laborales de UAGA, Vicente López, ha reconocido que son consejos conocidos, pero todos los años se producen fallecimientos por estos golpes de calor.
Refugios climáticos
Por otro lado, la Alianza por la Emergencia Climática en Aragón ha solicitado al Ayuntamiento de Zaragoza la puesta en marcha de refugios climáticos en la ciudad para poder soportar las altas temperaturas. Y es que, por ejemplo, los edificios y plazas de hormigón y el asfalto de las calles absorben más el calor.
Cuando llega la noche, comienzan a soltarlo generando una burbuja donde el termómetro puede marcar hasta 4 grados más que en las zonas de la periferia. Además, la portavoz de la plataforma, Olga Conde, ha recordado que la pobreza energética también genera desigualdades.