El reparto de 5.000 millones de euros entre los ayuntamientos que cuenten con remanentes sigue generando reacciones en la ciudad de Zaragoza, que va a quedar excluida de esas ayudas. Este miércoles todos los grupos políticos municipales han consensuado una posición común. Consideran que el decreto-ley para la distribución de esos fondos es “injusto” y se comprometen a trabajar para lograr una solución.
El alcalde, Jorge Azcón, recuerda que, si los fondos se distribuyeran usando el criterio de la población, Zaragoza recibiría 71 millones de euros. Azcón cree que no es cuestión de ideologías sino de justicia, y por eso está intentando convencer a los ediles de otras ciudades sin remanentes, incluso los de otros partidos, para celebrar una reunión telemática el próximo viernes.
En la Junta de Portavoces, Ciudadanos ha anunciado que solicitará un pleno extraordinario para abordar esta cuestión, después de las vacaciones de verano. La portavoz de esa formación, Carmen Herrarte, considera que se está discriminando a los zaragozanos frente a otros españoles.
Aunque PP y Ciudadanos creen que la solución pasa por modificar el decreto-ley, con una tramitación parlamentaria en el Congreso donde los grupos puedan incluir sus enmiendas, desde el grupo municipal socialista apuestan por mantener esa financiación para los ayuntamientos con remanentes y promover un segundo acuerdo que permita al resto de municipios recibir fondos equivalentes.