El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Huesca mantendrá un encuentro este martes con las familias y la comunidad educativa del colegio San Vicente para dar los detalles de la última fase de urbanización del paseo de la Muralla y su conexión con la Ronda de Montearagón.
Para realizar este acceso el Ayuntamiento tendría que derribar una parte del gimnasio del colegio, concretamente la que corresponde al aula de psicomotricidad, así como utilizar una terraza superior, actualmente en desuso. Las familias del centro han mostrado su preocupación ya que consideran que los espacios en el centro son muy limitados y que no puede permitirse ceder un solo centímetro.
Sin embargo, la alcaldesa cree que es "un proyecto ambicioso para Huesca que unificaría la parte alta y la baja de la ciudad, además de dignificar el entorno de la muralla". Orduna señala que las familias "no deben preocuparse porque está previsto cederles otros espacios para que los niños puedan seguir desarrollando sus actividades sin problema". De este modo, los alumnos tendrían que trasladarse a otros espacios en el exterior del centro educativo, en concreto a distintas aulas del edificio principal de la Universidad que se habilitarían para ello.
Lorena Orduna ha señalado que el proyecto de la escalinata se lleva a cabo con la dirección provincial de Educación y ha insistido en que el centro será compensado.