Grandes cestas con melocotón de Calanda, uva del Somontano, cebolla de Fuentes de Ebro, longaniza de Graus, panes y tortas de Pozuelo de Aragón, aceite del Bajo Aragón y productos de la huerta aragonesa, desde pimientos hasta lechugas y berenjenas se han ofrecido a la Virgen del Pilar en la tradicional Ofrenda de Frutos que se realiza todos los 13 de octubre.
Una ofrenda que es un escaparate de la riqueza y variado de los productos alimentarios aragoneses, aunque no sólo de nuestra tierra sino también de otros puntos de España y el mundo. Carmen Urbano, directora general de Promoción e Innovación Agroalimentaria, explica que se demuestra que Aragón es “noble” y todas las representaciones tienen cabida.
La directora general de Promoción e Innovación Agroalimentaria también cuenta cómo las experiencias turísticas ligadas a la gastronomía están en auge, se comprueba cada año con el enoturismo, pero el gastroturismo se está convirtiendo también en un aliado de la promoción de los alimentos aragoneses. De ahí que se haya impulsado una campaña para premiar el consumo de alimentos de Aragón en las comunidades limítrofes.