Las heladas, el pedrisco y las olas de calor han provocado que la cosecha de cultivos herbáceos en Aragón se redujera un 18% en 2022, respecto al año anterior, y la de fruta cayera un 13,2%, salvo en la cereza y la pera. Pese a ello, el aumento en los precios ha hecho crecer un 7,5% el valor de la producción agrícola anual, hasta superar los 2.000 millones de euros, según el balance anual presentado este martes por UAGA.
La producción ganadera ha bajado en ovino, pollos y conejos, pero el aumento en porcino y bovino hace que, en su conjunto, el valor anual crezca un 16,5% hasta los 3.500 millones de euros.
Pese a estos datos, y a que hay 200 agricultores menos afiliados a la Seguridad Social que hace un año, la renta que perciben estos profesionales ha caído un 8,7%, debido al incremento de hasta el 50% en los costes de fertilizantes, gasóleo o piensos.
El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, cree que las grandes explotaciones han salido beneficiadas frente a la agricultura familiar. De cara a 2023, señala que el sector afronta una gran incertidumbre, tanto en el ámbito de la normativa como por las consecuencias del cambio climático.