Seguro que han visto un vídeo en el que una niña está abriendo una caja de regalo en el día de su comunión y conforme va sacando cosas de la caja, hay peluches, una caja de caramelos y mucho confeti, un teléfono móvil de los de más de 1.400 euros, pero lo que despierta los comentarios de los invitados vitoreando, es cunado la niña saca un vapeador y varios cartuchos de diferentes sabores y colores.
Esta acción es un indicativo de la normalización del consumo de sustancias como el tabaco entre los menores. David Planas, técnico de prevención de la Asociación Española contra el Cáncer en Aragón, recuerda que los vapeadores no son inocuos. Por un lado, crean adicción y por otro contienen sustancias tóxicas y cancerígenas que pueden tener efectos en los menores a corto y largo plazo.
Planas explica que según el último estudio que se ha realizado desde la Asociación Española contra el Cáncer se ha incrementado el uso de estos elementos (vapeadores y cigarrillos electrónicos) entre los jóvenes de 16 y 21 años e incluso en edades más tempranas.
En el estudio se preguntó a los jóvenes porqué fumaban y decían que era porque ir con el cigarrillo les hacía parecer más interesantes. David Planas asegura que el packaging que le ponen a estos productos está enfocados a ellos y les resulta atractivos, por lo que sería necesario que hubiera de iniciativas legislativas que ayudaran a frenar el consumo y dar a conocer lo nocivos que pueden resultar también los vapeadores.
