Los vecinos de las localidades zaragozanas de Tarazona y Torrellas ya pueden beber y utilizar con normalidad el agua del grifo, una vez confirmada la ausencia en la red del protozoo que causó un brote de gastroenteritis con varias decenas de afectados. En concreto, no se han detectado ooquistes ni en la captación de la Mancomunidad del Moncayo ni en la de los cuatro municipios de la comarca que captan del río Queiles.
Aunque en Tarazona los análisis indican que el agua es apta ya para consumo humano, el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, ha trasladado que se sigue recomendando mantener las restricciones en menores de 6 años,personas de riego o con inmunodepresión.
De momento, los vecinos de Los Fayos y Novallas, que también se vieron afectados por esa contaminación en el río Queiles, tendrán que esperar a poder volver a abrir el grifo, a la espera de los resultados de otros análisis que se conocerán en los próximos días.
Estas semanas el Gobierno aragonés ha realizado un tratamiento biocida de choque en las tuberías y se han realizado análisis constantes. De momento no se ha aclarado el origen del brote, que en su día se achacó a una piscifactoría de Soria. También se han buscado soluciones más definitivas para evitar que se repita una situación así, como la instalación de una tecnología ultravioleta que se espera poner en marcha a mediados de mes.