Pirineos Sur consolida su regreso a buen ritmo. La XXIX edición del Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur tendrá lugar del 15 de julio al 6 de agosto tras dos años de parón por la pandemia, y ofrecerá a los asistentes un cartel ecléctico y lleno de variedad. Todavía quedan seis meses pero la venta de tickets para algunas de las actuaciones va viento en popa. De hecho, los conciertos de Estopa y Rozalén ya tienen vendidas aproximadamente la mitad de las entradas.
Los hermanos más famosos de Cornellà, Estopa, se subirán por primera vez al escenario flotante de Lanuza el viernes 15 de julio, coincidiendo con la inauguración de esta nueva edición. Su participación en el festival ha generado una gran expectativa, al igual que Rozalén, una de las solistas más exitosas de los últimos años en España, que actuará el viernes 29 de julio. En el cartel de este año, ecléctico y lleno de variedad, tampoco faltarán nombres como los de Crystal Fighters, Amadou & Mariam, Rayden, La M.O.D.A, Travis Birds o Ara Malikian. Maruja Limón, Residente, los bosnios Dubioza Kolektiv, Zoo, Tu Otra Bonita, Viki and The Wild, Goran Bregovic, Balkan Paradise Orchestra y B Vocal también estarán presentes en esta cita veraniega que conjuga lo mejor de la experiencia con la frescura de la juventud.
Y es que, durante 14 noches, el Valle de Tena será testigo de la convivencia y la armonía entre géneros tan dispares como el hip hop, la música balcánica, la electrónica, el pop, la rumba, el rock, el flamenco o los ritmos africanos. Y eso sin contar con las sorpresas que la organización todavía no ha desvelado para la jornada del jueves 21 de julio y el último fin de semana del festival. El Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur ha recorrido musicalmente casi todo el mundo, con ritmos y culturas provenientes de los cinco continentes y ediciones monográficas dedicadas a los creadores de diversos países, regiones y movimientos musicales. Y tras tres décadas conserva la filosofía que lo vio nacer.
Se trata de un evento cultural para el disfrute de todo tipo de público, de cualquier edad, y que es todo un icono para el territorio por lo que supone para él en términos sociales y económicos. Además, este año más que nunca, el escenario flotante de Lanuza se perfila como uno de los mejores lugares para disfrutar de la música en vivo al aire libre en tiempos de pandemia. La ubicación del evento, el pleno Pirineo oscense, ofrece a los asistentes una experiencia que va más allá de las actuaciones. Y es que, permite disfrutar de sus conciertos mientras se practica turismo de naturaleza: piragua, senderismo u otros deportes de aventura, o simplemente contemplar sus salvajes paisajes y degustar su rica gastronomía. La zona, salpicada de localidades como Sallent de Gállego, Panticosa, Biescas o Larrés, que bien merecen una visita, cuenta con una diversidad paisajística de alto valor, al acoger uno de los más importantes conjuntos de ibones del Pirineo.
Es también una apuesta por potenciar el turismo cultural en la provincia de Huesca y, más concretamente, en las comarcas del Valle de Tena y Serrablo. De hecho, según recoge el Anuario de Estadísticas Culturales 2021, elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte, en 2019 -año en que se celebró la última edición de Pirineos Sur-, Aragón registró 523.900 viajes realizados por motivos culturales, un 7,1% del total de las escapadas. En total, el gasto asociado a los viajes realizados en España por la asistencia a espectáculos culturales fue de 4.813,2 millones de euros en 2019. Las entradas del festival están a la venta en www.pirineos-sur.es. Los precios por día varían entre los 20 y los 45 euros (más gastos de distribución), pero también se pueden comprar bonos de fin de semana. El primero tiene un precio de 60 euros, y los dos siguientes, 70 euros.