Pese a la subida de los tipos de interés, que han encarecido las hipotecas, el sector inmobiliario aragonés se mantiene estable. De hecho, en lo que llevamos de año, la compra de vivienda ha aumentado un 11% respecto al último trimestre de 2022, con un total de 3.952 operaciones. En términos interanuales las ventas han bajado un 4,45%, por lo que se mantiene una tendencia ligeramente a la baja. Sin embargo, el sector ha aguantado mejor de lo esperado.
La mayoría de las viviendas que se adquieren en Aragón son usadas. De media tienen 96,22 metros cuadrados. Además, los precios se mantienen estables, en 1.514 euros el metro cuadrado, muy lejos de las cifras de otras Comunidades como Cataluña o Madrid.
Desde el sector, eso sí, temen el impacto de la nueva Ley de Vivienda. El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad, Fernando Baena, cree que esa normativa criminaliza a los inversores de vivienda y que mermará la oferta de alquiler.