Y es que ese colectivo es el siguiente grupo prioritarios en el plan de vacunación. La mayoría de las dosis que se han aprovechado corresponden al sector sanitario de Barbastro con más de 200 dosis, pero también se ha administrado la vacuna en otras zonas como Huesca, Zaragoza o Calatayud. La directora provincial de sanidad en Huesca, Itziar Ortega, señala que la selección de esas personas se realiza en función de su situación médica y sus patologías. Son casos puntuales, ya que el inicio de la campaña para los mayores de los 80 años está previsto para finales de febrero. Entonces se les citará con cita previa.
Enfermeras
Las enfermeras son las encargadas de planificar qué se hace con las dosis que sobran y cómo deben distribuirse para aprovecharlas. Y es que la vacuna es ahora un bien preciado. Tienen que seguir el protocolo y trabajar contrarreloj para evitar que la vacuna caduque. Por eso, suelen tener en la recámara y preavisadas a personas que cumplen con los requisitos para recibir la dosis. Sin embargo, la presidenta del Colegio de Enfermería, Teresa Tolosana, teme que se sitúe a este colectivo en el ojo del huracán al tener que decidir a quien vacunar en una decisión in extremis. Por eso, defiende la profesionalidad de las enfermeras.