La consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha destacado que 13.222 ancianos y 8.000 trabajadores ya han recibido la primera dosis de la vacuna y que, esta semana, administrarán la segunda en 50 centros residenciales. Broto está muy emocionada por la ilusión que transmiten los más mayores en ese camino hacia la inmunización y “volver a abrazarse con sus familiares”.
Broto avanza que en un futuro será “obligatorio” vacunarse para trabajar o ingresar en una residencia. Y es que, 2.300 empleados de esos centros se han negado a recibir la dosis. Por otro lado, la responsable de Derechos Sociales, descarta, de momento, nuevas restricciones en esos centros porque las medidas son “tan estrictas” que sólo pueden confinar a los ancianos en su habitación, algo que descartan por los “efectos emocionales y psicológicos”.
La consejera ha avanzado que aprobarán una nueva ley para ordenar el trabajo de las entidades privadas en el ámbito de los servicios sociales que tendrá en cuenta mejoras en las ratios en las residencias, la formación para los trabajadores e incremento de sueldo para esos empleados.