La explosión de contagios está provocando numerosas cancelaciones en los establecimientos de turismo rural, que después de unos meses en los que empezaban a recuperar la normalidad previa a la pandemia, de nuevo han visto caer las reservas. Si hace unas semanas preveían una ocupación del 92% en Nochevieja, ahora esa cifra ronda el 70%.
El presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marco, asegura que las anulaciones se están produciendo de forma homogénea en todo el territorio, tanto por parte de los visitantes de otras comunidades como por los propios aragoneses. "Unos cancelan porque se han contagiado y no pueden venir; otros porque tienen miedo al virus y prefieren quedarse en casa", explica.
Empiezan a aplicarse las restricciones en la hostelería
Las nuevas restricciones que del Gobierno aragonés para frenar los contagios ya se están notando en el ocio nocturno y en la hostelería. No podemos consumir de pie en la barra y los propietarios han tenido que separar un metro y medio las mesas para guardar las distancias de seguridad. Además, sólo pueden reunirse hasta diez comensales por mesa, tanto en el interior como en el exterior.
Además, bares y restaurantes tienen que cerrar a las doce de la noche, y pubs y discotecas a las dos de la madrugada. El presidente de los hosteleros de España, el aragonés José Luis Yzuel, insiste en que las restricciones de aforos y horarios no son la solución y reclama compensaciones económicas para los establecimientos.