El presidente de Vox, Santiago Abascal, es optimista de cara a las elecciones de 2023 y asegura que su formación será decisiva en el futuro de Aragón y de España. Ya están confeccionando las listas y, antes de diciembre, esperan tener claros sus candidatos a los gobiernos regionales y a los principales ayuntamientos. De momento, marcan una línea roja: no se sumarán a ningún pacto en el que participen separatistas.
Consultas ciudadanas para resolver la crisis de representatividad
En un acto organizado por ADEA en Zaragoza, Abascal ha señalado que existe una "profundísima" crisis de representación política, porque los partidos no cumplen sus programas y toman decisiones alejadas de lo que quieren los ciudadanos. Para solucionarlo, Vox propone realizar consultas abiertas sobre temas trascendentes, como la fiscalidad, la seguridad o la política energética.
"Que se atrevan a preguntar a los españoles; que les pregunten si están dispuestos a seguir pagando la energía más cara, o si por lo contrario creen que debemos explotar nuestros recursos (energía nuclear, térmica, hidrocarburos mediante el fracking) para tener una energía más barata", ha afirmado. Abascal también propone “igualar a la baja” los impuestos de todos los españoles y reducir el gasto público, dejando de contratar nuevos funcionarios.
Abascal no condena los insultos a Francisco Igea
Por otro lado, el líder de Vox no ha querido añadir ninguna aclaración sobre el posible regreso de Macarena Olona a la política. Dice que quiere "escucharla" para saber qué va a hacer, antes de hablar con los medios de comunicación. Tampoco ha querido condenar los insultos del vicepresidente de Castilla y León a su predecesor, Francisco Igea, al que llamó “imbécil” y “presunto delincuente”.