Aseguran las familias que no sólo es el peor conservatorio de Aragón, sino seguramente de toda España. No hay una sola virtud que adorne a un edificio cuya precaria situación afecta a 82 profesores y 670 alumnos, aunque el edificio se diseñó originalmente para dar cabida a 350 alumnos, señala Esther Fernádnez, miembro del AMPA del Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza.
La reivindicación no es nueva. El Justicia de Aragón ha emitido hasta cinco resoluciones, sin respuesta. Llegaron, incluso, a organizar un recital de música debajo del Puente de Hierro, simbolizando el desamparo que sienten cada día, cuando algunos alumnos tienen que trasladarse a las aulas del IES Pedro de Luna o les toca practicar en los lavabos porque no hay cabinas de estudio suficientes.
El traslado diario a las instalaciones del Instituto Pedro de Luna no es sino un mal parche, afirman profesores y familias. En ir y venir pierden una hora lectiva a la semana, además de que ese trasiego se produce en horario nocturno por calles por las que los alumnos de menor edad no se sienten suficientemente seguros. Los que se quedan en el conservatorio dan clase en aulas que carecen de luz natural y en las que no caben. De hecho, los alumnos de percusión tienen que montar, desmontar y trasladar a diario instrumentos como las marimbas porque el espacio en las aulas es del todo insuficiente.