Es una de las obras maestras del cine, un clásico universal que obtuvo seis nominaciones a los Oscars de 1958, entre ellas a mejor actor por el papel del abogado Sir Wilfrid Robarts que encarnó Charles Laughton. En esta versión teatral, Fernando Guillén Cuervo es quien se mete en el papel del brillante abogado creado por Agatha Christie para el teatro, antes de pasar al papel y al celuloide.
Fernando Guillén Cuervo ha pasado por los micrófonos de Onda Cero, donde ha explicado que el personaje del letrado es un regalo para cualquier actor, aunque se trata de una obra con personajes maravillosos: la exótica mujer fatal que en el cine protagonizó Marlene Dietrich y que da vida en esta obra la actriz suiza Isabelle Stoffel, el sospechoso de asesinato Leonard Vole o el juez Wainwright.
Que el estreno absoluto de este montaje tenga lugar en Zaragoza es, a juicio de Guillén Cuervo, un auténtico privilegio para la obra. Ha destacado la entidad que para los actores tiene el Teatro Principal y el público zaragozano, algo que él conoce bien por las muchas ocasiones en las que pudo acompañar a sus padres, Fernando Guillén y Gemma Cuervo cuando representaban en Zaragoza.