Tuvieron que morir 43 personas para que Zaragoza desarrollara una de las ordenanzas más restrictivas contra incendios, comparada con las normativas en el resto de España. Mientras el Código Técnico de Edificación establece, a nivel nacional, la instalación obligatoria de detectores a partir de 1.000 metros cuadrados, Zaragoza lo impone a partir de los 200 metros cuadrados.
El jefe de Bomberos de Zaragoza, Eduardo Sánchez, explica que estos detectores se deben instalar en el falso suelo techo y el falso suelo. Al establecerse la obligación de ubicar estos dispositivos en llamado cielo raso (el techo real del local) a partir de los 200 metros cuadrados, casi la práctica totalidad de discotecas y pubs de la Ciudad cuentan con estos sistemas de protección.
Sánchez ha explicado que los falsos techos y suelos son particularmente peligrosos en caso de incendio, ya que el fuego se propaga rápidamente por los conductos, de forma que no se percibe el riesgo hasta que ya es demasiado tarde. Por eso, antes de inaugurar un local, los propietarios deben presentar un proyecto con arreglo a la ordenanza municipal. Después, los bomberos pasan una inspección y, se el resultado es favorable, queda en manos de la propiedad mantener estos sistemas en buenas condiciones.