Es un hecho que el cierzo limpia de contaminación el aire de Zaragoza, pero también trae otros contaminantes que acaban en el sistema respiratorio de personas y animales, explica el catedrático de Química Analítica de la Universidad de Zaragoza, Jesús Anzano. El Grupo de investigación Química y Medio ambiente, dirigido por Anzano, ha recogido muestras de aerosoles en unos filtros de fibra instalados en la azotea de la Facultad de Ciencias hace un año.
El catedrático explica que estos microplásticos suspendidos en el aire de Zaragoza proceden de la acumulación de bolsas de plástico en zonas de la ciudad como el Rastro. Esas partículas se acaban respirando o desplazándose a largas distancias, contaminando otras zonas.
Acabar con la presencia de microplásticos en el aire debería ser muy sencillo, según Anzano. Bastaría con hacer un uso responsable de los plásticos, evitando, por ejemplo, la acumulación de bolsas tiradas al suelo los días de Rastro. Además de trabajar en la conciencia ciudadana, estos datos son útiles para que las administraciones implementen medidas dirigidas a mejorar la calidad del aire.