Un hombre ha dejado ciego a su bebé de cuatro meses en Zaragoza porque no paraba de llorar y él no podía dormir. Los hechos ocurrieron el pasado mes de mayo en la capital aragonesa y el bebé sufre ceguera en el ojo derecho, pérdida de visión en el izquierdo y un retraso psicomotor y madurativo.
Según publica 'El Heraldo de Aragón', cuatro días antes de la agresión, el hombre había empezado a trabajar como repartidor y tenía que levantarse de madrugada. Fue en torno a las dos de la madrugada cuando el hombre, a cargo del bebé esa noche, envió varios mensajes a su pareja explicándole que el niño lloraba y que él no sabía qué hacer porque tenía que descansar.
La madre le dio varios consejos, pero él respondió que no podía hacerlo porque tenía que descansar para irse a trabajar. El padre ha negado los hechos casi un año más tarde ante el juzgado.
Fue la abuela del bebé quien se percató de las heridas que sufría su nieto cuando llegó a relevar al padre en los cuidados. Declaró a la Policía y al juez que notó al bebé "asustado" y con la mirada perdida. Cuando la madre llegó a casa el bebé tenía marcas en la cara, cerca del oído, en la nuca, en la frente y no enfocaba bien la mirada.
El pequeño, que tiene ahora más de un año, está recibiendo tratamiento, aunque los médicos no saben qué tipo de consecuencias puede tener en el futuro, ya que podría sufrir alteraciones del habla o del comportamiento.