La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Asturias (EAPN-AS) presenta su XIII Informe 'El Estado de la Pobreza en España y Asturias. Seguimiento de los indicadores de la Agenda 2030 UE 2015-2022'. Elena Rúa, presidenta de la Red, ha recordado que la pobreza es una injusticia social, que en 2022 afectó a unas 254.000 personas en Asturias, y ha reclamado "especial atención a la brecha de género (22,2% de pobreza en hombres frente al 28,1% en mujeres) y a la pobreza de los menores de 18 años". Al mismo tiempo, ha denunciado "la carestía anida en hogares con menores a cargo" y advertido de "los nuevos perfiles de pobreza, donde el empleo y las nuevas oportunidades educativas ya no son suficientes para salir de la situación de exclusión social". Finalmente, ha reclamado "generar una política transversal para abordar las situaciones de pobreza y exclusión social".
En este sentido, Rúa ha querido recordar el discurso de Meryl Streep, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023, durante la ceremonia de entrega, donde apelaba a la empatía "con el objetivo de entender y atender como sociedad a las personas que sufren situaciones de pobreza y riesgo de exclusión".
LA PEOR TASA DE CCAA AL NORTE DE ESPAÑA
Según dicho informe, en 2022, el 25,3% de la población asturiana se encuentra en riesgo de pobreza y/o exclusión social. Aproximadamente, una de cada cuatro personas.
En este sentido, Luz Rivero, de EAPN-Asturias, ha explicado que en los dos años últimos se ha reducido la tasa AROPE en Asturias, aunque considera que es "totalmente insuficiente" por estar lejos de recuperar cifras previas a 2015 y de alcanzar los objetivos de la Agenda 2030.
Con todo, valora las políticas sociales desarrolladas en el Principado como barrera ante la exclusión social, ya que la tasa de pobreza, que actualmente está en el 20,1%, "pasaría al 52% si no hubiera transferencias sociales". Este concepto abarca, según dicho texto, pensiones, jubilación y supervivencia.
"El efecto de la función de redistribución de la riqueza por el Estado es fundamental para la reducción de la pobreza y desigualdad", apunta el informe, señalando el "empleo de calidad" como clave frente al riesgo de pobreza o exclusión social.
LA FORMACIÓN NO ES SUFICIENTE
Analizando los indicadores AROPE por separado; tasa de riesgo de pobreza, tasa de baja intensidad de trabajo por hogar y privación material y social severa, del estudio se extrae que la tasa de riesgo de pobreza alcanza el 20,1% de la población asturiana o, lo que es lo mismo, más de 200.000 personas.
En relación con los datos de naturaleza laboral, Asturias es la cuarta Comunidad Autónoma española con un peor desempeño, por detrás de Ceuta, Melilla y las Islas Canarias. En el Principado, el 12,7% de la población, menor de 65 años, vive en hogares con baja intensidad de empleo, 4,1 puntos porcentuales más que la media estatal, y entre los 18 y los 35 años la situación laboral sigue siendo crítica. ¿Qué quiere decir este dato? Hace referencia a las personas mayores de 18 años que hayan trabajado menos del 20% de su potencial de trabajo en el último año. En este sentido Rúa destaca que otro de los nuevos perfiles que se evidencian con el último estudio tiene que ver con tener hoy unos estudios medios o superiores, ya de por sí "tampoco es un factor que te garantice un empleo digno y una estabilidad en el mismo con lo cual es otra de las cuestiones en las que llamamos la atención".
Sin olvidar, agrega, que una educación de calidad "es una gran compensadora de desigualdades en origen y es una clave y una estrategia importantísima que debemos seguir abordando para romper esa transmisión intergeneracional de la pobreza".
VIVIENDA
Con respecto a los datos de Privación Material y Social Severa (PMSS), Asturias mantiene las tasas muy por debajo de la media estatal. El 4,4% de la población está en situación de privación material y social severa, mientras que en España este dato aumenta hasta el 7,7%. Por último, dicho material refleja que, en el año 2022, para el 47,6% de las personas en riesgo de pobreza, la vivienda representaba, al menos, el 40% de su renta disponible.
PRESENTADO EN LA JUNTA GENERAL
Durante la presentación del estudio, el presidente del Parlamento asturiano ha reclamado "incorporar al análisis y estudio de la pobreza las dimensiones simbólicas y relacionales que contribuyen a crear esa pobreza, a mantenerla y a reproducirla". "Cuando hablo de dimensión relacional", ha explicado, me refiero a que los pobres no están fuera de nuestra sociedad, sino que forman parte de ella, solo que, en una situación desfavorable como ciudadanos de segunda clase, lo que debe conducirnos a buscar la mejora de su calidad de vida".
"Reivindico nuevas formas para comprender este viejo problema", ha subrayado Juan Cofiño, convencido de que "no podemos seguir manteniendo una visión económica y estática de la pobreza, limitada al ingreso y al consumo; eso no da resultado en cuanto al objetivo final". En este sentido, Juan Cofiño ha remarcado que "la pobreza es un problema muy complejo y de carácter multidimensional y dinámico, relacionado, en buena medida, con la polarización, la diferenciación y la desigualdad social".
Asimismo, el presidente de la Junta ha pedido "abandonar el discurso criminalizador y culpabilizador de la pobreza". A su juicio, "no podemos legitimar la desigualdad social, atribuyendo las desventajas sociales a las características individuales de los desfavorecidos".
Para el presidente de la Junta, que ha agradecido"el esfuerzo que, a lo largo de los últimos años, han realizado las administraciones asturianas para paliar las situaciones de vulnerabilidad de muchas familias asturianas", "la pobreza no es algo natural, no es normal y, además, es amoral, no deberíamos perder de vista nunca esta perspectiva".