El presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, ha celebrado lo que supondrá para familias y para la industria asturiana el tope del gas y ha reclamado a las eléctricas que han criticado la medida que actúen con "prudencia" porque "no olviden que viven de la sociedad".
El jefe del Ejecutivo lo ha indicado así este miércoles en Oviedo durante una visita a la Sindicatura de Cuentas y ante preguntas de los medios sobre la 'excepción ibérica' que ha acordado España y Portugal con Bruselas para limitar a un precio medio de 50 euros por megavatio hora (MWh) durante los próximos 12 meses el gas natural utilizado para generación eléctrica.
En ese sentido, Barbón ha destacado que la medida repercutirá en las familias al suponer "una bajada automática" de los precios y que el plazo de 12 meses permitirá "controlar" en el contexto de la guerra en Ucrania la "volatilidad" del mercado de la energía.
Además, ha resaltado que también tendrá efectos en la industria regional --podría suponer una bajada de un 60 o 70%, ha explicado--, lo que es una "buena noticia" teniendo en la vista la "reindustralización" de Asturias, algo a lo que ha explicado que ayudará ese "control" de los precios que se "va a modular", además, con la "entrada masiva" de las renovables en los próximos años.
Por otro lado, sobre las alertas de las eléctricas a los efectos de esta intervención temporal del mercado, Barbón ha llamado a esas empresas a "entender" que "no se puede aceptar" que la energía hidroeléctrica, eólica, solar o, incluso, nuclear tenga el mismo precio que el gas. "Las eléctricas tienen que actuar con prudencia en este contexto, que no olviden que viven de la sociedad", ha resaltado.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
La mayoría de partidos saluda la limitación del precio del gas pero se queda corto. Foro, Ciudadanos o Partido Popular coinciden en que habría que bajar impuestos si de vedad se quiere ayudar a amortiguar la inflación en familias y empresas. Adrián Pumares resalta la transitoriedad de la medida cuando lo que hace falta son políticas sólidas de apoyo a la industria mientras que Susana Fernández de Ciudadanos reclama decisiones ambiciosas como bajar el IRPF.
El PP advierte de que hay otras medidas que tienen consecuencias a más corto plazo como bajar impuestos y en ese sentido pedirán en el pleno de la primera semana de mayo que Barbón reduzca en la parte autonómica del impuesto de la renta, explica el portavoz parlamentario Pablo González.
En el caso de Vox, su portavoz Ignacio Blanco apunta a la, dice, disparatada decisión de desmantelar térmicas dado que la generación eléctrica con carbón sería un alivio. España se queda sola en esas políticas anticarbón, advierte Blanco.
Por su parte, la portavoz de IU Ángela Vallina cree que la limitación es una medida insuficiente frente a lo que, según ella, hace falta.
Sobre energía, IU y Podemos rechazan acortar los plazos de tramitación de peticiones de eólicos, una medida planteada para hacer frente a la crisis energética por la invasión de Ucrania pero que para estas organizaciones conlleva la posibilidad de beneficiar más a las empresas interesadas que a los ciudadanos.