Aprobada la subida fiscal de Oviedo para 2025. Prevé un aumento del 7% del IBI lo que supondrá un incremento de hasta 30 euros en el recibo como mucho según el equipo de gobierno. Además, tras dos años de congelación asumida por el presupuesto municipal, el consistorio cumple la obligación de trasladar la subida de la tasa de basura al contribuyente lo que se traducirá, según la oposición, en un incremento del 80%. También subirá la tasa de agua y los precios públicos de conciliación.
El portavoz de IU Gaspar Llamazares no discute la necesidad de subir impuestos pero sí critica que se haga sin proporcionalidad ni criterio progresivo. Es sólo, acusa Llamazares, para ingresar más dinero, con "afán recaudatorio". Vox acusa al alcalde de Oviedo Alfredo Canteli de fraude electoral. La subida es una "asfixia fiscal punitiva que sólo aplaude la izquierda", afirma la portavoz Sonsoles Peralta. "Es una traición", afirma.
El concejal socialista Javier Ballina habla de "verdades incómodas" como que, según él, la subida fiscal se debe a la mala gestión como el regalo, dice, de 5 millones al fondo suizo propietario del Calatrava, perder fondos Edusi, asumir sobrecostes de obras o negarse a la reforma del Fontán por, señala, "cabezonería". El edil socialista acusa a los populares de injusticia en el IBI porque no tocan el de los grandes propietarios, el llamado Ibi diferenciado.
La concejala de Economía Leticia González recuerda que Oviedo es de las capitales con menor carga fiscal y es más baja que en Avilés o Gijón. La edil asegura que son firmes defensores de las bajadas fiscales porque está "en el ADN del PP". Justifica mantener el Ibi diferenciado porque, si lo suben, las empresas podrían "eliminar" puestos de trabajo o incluso cerrar negocios, según González.
Además, el pleno aprueba una modificación presupuestaria de 46 millones para amortizar deuda y 800.000 euros para gestión del agua. La modificación ha salido adelante con los votos de PP y Vox, y la abstención del PSOE e IU-Convocatoria por Oviedo.