ArcelorMittal ha apagado ya su horno alto "A" de la planta que tiene en Veriña, en Gijón. Un apagón que se preveé que dure tres meses. Mientras tanto, la multinacional mantiene abierta una negociación con los sindicatos para acordar las condiciones de un ERTE que se extenderá hasta finales de 2023.
Esta misma tarde hay previsto un nuevo encuentro entre las partes. Los sindicatos exigen conocer toda la información y reclaman la aplicación equitativa del expediente de regulación de empleo.
Concretamente, desde UGT, el sindicato mayoritario, aseguran que van a agotar todas las vías. Además, José Manuel García, delegado de UGT, exige a la empresa que "abone el 100% del ERTE covid que perdió en los tribunales".
La parada del alto horno supondrá un efecto en cascada en las líneas de producción y en el empleo en las empresas auxiliares. Arcelor asegura que sigue adelante con sus planes de descarbonización.
