Hacían falta puntos y también un cambio de imagen. El Real Oviedo logró ambas cosas en su visita a Son Moix. Los azules se llevaron un empate del campo del líder y dejaron atrás las pésimas sensaciones que tuvieron frente al Leganés. Es un paso corto numérico, pero un refuerzo a la sensaciones y un acercamiento al principal objetivo de no pasar apuros hasta el final del campeonato.
Superado un tramo realmente duro del calendario, el Oviedo sumó dos puntos frente a Espanyol, Leganés y Mallorca. No son grandes registros pero sí la constatación de que cuando están a su mejor nivel son capaces de plantar cara a todos los rivales.
El próximo rival no tiene tanto nombre como esos, pero la Ponferrradina está al alza y luchando sin tapujos por entrar en el playoff y supondrá otra prueba de fuerza para los carbayones que en caso de triunfo verían la meta de los 50 puntos mucho más cerca y darían otro paso hacia su meta.
José Ángel Ziganda recuperará a Christian Fernández, una vez cumplida su sanción, mientras que estará pendiente de la evolución de Arribas, que tuvo que ser sustituido en los minutos finales del duelo de Mallorca. El equipo descansa en la jornada de hoy y mañana comenzará a prepara el duelo del próximo sábado a las 16.00 horas.
