El Congreso de los Diputados toma en consideración la proposición de ley de la Junta General para un estatuto que atiende a la industria de muy alto consumo eléctrico al tiempo que el sector sea considerado estratégico. Recordamos que es la postura de todo el parlamento excluida la abstención de Vox.
La iniciativa política correspondió a Izquierda Unida. La diputada Ángela Vallina advertía en la cámara baja del peligro que se cierne sobre la competitividad del sector y , por consiguiente, en el empleo.
También en representación de la Junta intervino la presidenta del PP quien, además de pedir una trato adecuado para la industria hiperintensiva, lamentó la escasez de las compensaciones de CO2 o la desvirtuación del estatuto electrointensivo al multiplicar por 10 las empresas beneficiarias. Teresa Mallada criticó al presidente del Principado y urgió al Estado a actuar a tiempo.
La portavoz socialista Dolores Carcedo explicó la relevancia de esta industria en España y en Asturias, tierra, recordó, que ha atravesado varias reconversiones. Carcedo manifiesta el compromiso con la transición justa y la descarbonización aunque, reconoce, sean una “vuelta de tuerca” para Asturias. Es el momento de hacer valer la soberanía estratégica.
Ciudadanos y Foro han apoyado la propuesta legislativa. PNV, Junts, PdeCat, BNG y Vox se han abstenido.
