Calvo ha presidido por primera vez la asamblea de la Federación Asturiana de Empresarios. Y lo ha hecho con referencias a un clásico en Asturias: la fiscalidad. Agradece que "por fin" se haya reducido el IVA de la electricidad, pero se muestra preocupada ante la situación en Asturias. Para evitar riesgos, Calvo ofrece un acuerdo al gobierno asturiano.
Otro de los clásicos en nuestra región es la burocracia. La presidenta de FADE urge al Principado a cumplir con su prometida guerra a la burocracia.
Entre las peticiones de los empresarios se incluye un llamamiento a poner en valor su labor. Lamenta que a día de hoy haya sectores entre los que aún concita un recelo el riesgo que asumen algunas personas para poner en marcha un proyecto empresarial. "Si a las empresas les va bien a Asturias le irá bien", afirma Calvo. Lamenta que "no se nos valora lo suficiente", recordando que dan empleo a 237.300 personas en Asturias, pagaron el año pasado 5.600 millones de euros en impuestos o generaron 1.200 millones de ingresos a las arcas regionales con sus impuestos. Rechaza a quienes les acusan de egoístas porque, afirma, quieren pagar lo justo a sus trabajadores.
María Calvo afirma ser optimista con el futuro de Asturias. Tenemos talento y grandes posibilidades, afirma, pero necesitamos cambios. Entre los más importantes, dice, está adaptar la oferta formativa a las necesidades del mercado laboral y reforzar la orientación en los colegios para que los escolares elijan aquellas carreras con mayor empleabilidad.