La empresa gijonesa tiene su germen en un pequeño local de la calle Trinidad. Ahora cuenta con una treintena de trabajadores y una mujer al frente, algo importante en un sector “muy masculinizado”.
Este galardón, que cumple su duodécimo aniversario, pretende reconocer la trayectoria empresarial de una familia, su compromiso social y su apuesta clara por la continuidad familiar al frente de la empresa.
El jurado ha destacado de la Familia Díaz de Monasterio-Guren González-Hontoria “su condición de familia empresaria desde finales del siglo XIX a través de distintos negocios e iniciativas, así como su inteligente y eficaz estrategia de alianzas y consorcios con otros socios al objeto de procurar fortalecer su presencia nacional e internacional “.