En torno a las cimas, a partir de unos 2.000-2.200 metros, los vientos previstos podrán generar nuevas placas que podrían colapsar ante una sobrecarga débil provocando aludes.
En estas condiciones, desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) se advierte que es especialmente peligroso realizar recorridos a pie por la alta montaña, la práctica de deportes invernales o la escalada en hielo.