Se van a dar "pasos ciertos". La alcaldesa mantiene la prudencia y la cautela respecto a un proyecto por el que Gijón lleva esperando más de 20 años, por eso pone "luces cortas" y destaca que el próximo año ya se verán a las máquinas trabajando para derribar el viaducto de Carlos Marx y actuando sobre los colectores. Evidentemente queda mucho, reconoce, pero son obras reales, que se ejecutarán y que "representan el 10 por ciento del total del plan de vías". Para que eso sea posible y se licite a principios de 2026 y empiece a ejecutarse en torno al verano, se firmará en breve una adenda al convenio actual (el de 2019). El nuevo convenio del plan de vías aún no tiene fecha concreta porque es necesario tener garantizada la financiación previamente. De hecho, el ayuntamiento necesita 10 millones para afrontar su parte en esta primera fase. Podrá hacerlo sin mayores complicaciones porque, ironiza la alcaldesa, no se metieron en los 150 millones de euros que precisaba el Molinón para ser sede mundialista.
El solarón ha sido el otro gran avance del consejo de administración de Gijón al Norte. No está definido en su totalidad, pero la idea es rebajar un 30 por ciento la edificabilidad prevista. Será posible hacerlo sin tocar la ocupación de suelo de los edificios porque lo que está encima de la mesa son cambios en altura. Unos edificios más altos o más bajos, explica, pero garantizando que se ganan 26.000 metros cuadrados de zona verde para convertirlo en el segundo mayor parque de Gijón.
La estación intermodal está muy avanzada pese a que no hay fechas concretas. Sería la fase 2 del proyecto. Y Carmen Moriyón es clara. Esto no va a ser rápido. Para dar plenamente desarrollado el plan de vías los técnicos calculan que serán necesarios diez años. Por eso entiende que muchos gijoneses desconfiarán. La regidora les pide que confíen en el ayuntamiento y empiecen a creer cuando vean las máquinas trabajando el próximo año. Ella misma reconoce que está contenta pero "sin tirar cohetes".
Carmen Moriyón renuncia a ponerse medallas por el plan de vías. Deja esa medalla "para Gijón", sin valorar que el gobierno asturiano (el consejero de movilidad, Alejandro Calvo) asegure que ha sido gracias a su liderazgo que este proyecto eche a andar. La regidora se limita a agradecer la lealtad mostrada por el presidente, Adrián Barbón) y dice entender que el Psoe en Gijón necesite ponerse medallas porque sus votos en los plenos están registrados. En la edificabilidad del solarón o en el rechazo a comprar los terrenos de Naval Gijón.
Menos novedades se han trasladado por parte del secretario de estado de transportes sobre la alternativa al vial de jove. Les han dicho que necesitan unos meses más y es el Principado quien ha querido liderar el proyecto. Moriyón confía en que se consiga. Pero deja claro que no habrá multas a los coches en las zonas de bajas emisiones de La Calzada mientras el tráfico pesado no se saque de la Avenida Príncipe de Asturias. "Amenazas cero", ha dicho en la entrevista, al recordar que fue el ministerio de transportes quien ha fracasado con el vial de Jove. Estudian soluciones para "no multar injustamente a los coches y buscar las ayudas al transporte".
La alcaldesa adelanta además que no se meterá en la "guerra" que , dice, tenía el Psoe local con la Autoridad Portuaria, a quien compromete lealtad a la nueva presidenta. Y se muestra confiada en que no habrá ningún problema para la implantación de la Universidad Europea.