Una oportunidad porque el proyecto de ampliación puede ser mejorado. No porque el que se estaba ejecutando estuviese mal, afirma Manuel Vallina, sino porque hay aspectos a incluir que tendrán como consecuencia un mejor hospital. El nuevo proyecto que saldrá a licitación (porque será nuevo, no se continuará con el rescindido) incluirá las llamadas "zonas grises", más metros cuadrados, zonas polivalentes o el aparcamiento.
Sin negar que es un "contratiempo", Vallina entiende que se puede salir ganando y que así lo ven los profesionales sanitarios. Añade que no habrá retrasos. La explicación es sencilla. Ya no se contemplan los plazos previstos en el proyecto rescindido, sino todos los nuevos elementos, que suman tiempo y lo hubiesen sumado de todos modos porque si el proyecto se hubiese ejecutado como estaba previsto hubiese sido necesario hacer nuevas obras en cuanto terminasen. Explica además que el nuevo proyecto costará "mucho dinero" pero teniendo en cuenta lo mismo. Todo lo nuevo.
Vallina niega que el presupuesto de ampliación fuese insuficiente. Recuerda que la UTE adjudicataria presentó un proyecto por debajo del precio de licitación. Y otras ocho empresas se presentaron. Si ahora la UTRE presentaba un sobrecoste del 25 por ciento la consejería ha actuado bien al negarse porque debe velar por el uso del dinero público, afirma.
Respecto a cuándo empezaron los problemas, el socialista, que es médico en Cabueñes, afirma que fue cosa de "hace pocos meses".