Rubén Montes, arqueólogo de la Fundación Municipal de Cultura, nos cuenta los objetivos de esta nueva expedición arqueológica. Da continuidad a los trabajos ejecutados el verano pasado, aunque en esa ocasión se centraron en aspectos más técnicos. Se incluyeron una serie de dispositivos para prevenir inundaciones. Con mucho éxito, nos cuenta. Ahora sí se llevará a cabo un trabajo más arqueológico.
Rubén recuerda que la Campa Torres es mucho más que un yacimiento romano y nos permite acercarnos a una historia milenaria de Gijón. Las investigaciones comenzaron en 1978, aunque tras un periodo de gran intensidad sufrieron un parón de varias décadas. Ahora viven una segunda juventud gracias a una inyección de dinero procedente de fondos europeos. Permitirá, entre otras cosas, acercar la Campa Torres al público.
Los trabajos que están ahora en marcha son solo una parte. Cuando termine el trabajo de campo es el turno del laboratorio. Destaca además la colaboración de alumnos del Grado de Historia de la Universidad de Oviedo.