La red nace con 32 comercios de La Calzada y el Natahoyo adheridos, pero la idea es ir ampliando la red a otros barrios y sumando a otros agentes. El objetivo es "prevenir" y "atender la obligación de proteger a nuestros menores".
A través de una pegatina expuesta en el comercio, los niños y adolescentes sabrán que el comerciante le ofrece un espacio seguro en caso de tener un problema. Desde los más simples a los más graves. Los responsables han sido formados para saber a quién llamar para resolver la situación y se encargarán hasta entonces de "proteger al menor".
Los comerciantes adheridos adquieren diez compromisos
La Fundación Mar de Niebla destaca que se trata de una iniciativa pionera de la que están pendientes en muchas ciudades españolas. Apuestan una vez más por la proximidad como herramienta fundamental para solucionar problemas y crear comunidad.