VOLVER PARA QUEDARSE

Comprobar que Asturias se abre al mundo

Nacho Ruiz Allén es arquitecto. Desde bien joven tuvo que irse de su Asturias natal (no tenemos escuela de arquitectura) y siempre pensó en un regreso que se ha materializado después de la pandemia. La Asturias que se ha encontrado puede parecer igual, pero también es distinta.

Guillermo Figueroa

Gijón |

El último destino de Nacho fue Dinamarca. Fueron para tres años y se quedaron siete, pero sus hijas crecían, sus padres envejecían y decidieron que era el momento de volver. Y volver para no irse de nuevo (aunque sea por la pereza que les da reconoce). Por su experiencia, cree que todos en general quieren volver a su tierra, no solo los asturianos, y la clave para lograrlo es que se den los factores necesarios. En su caso fue así.

Nuestro RECIÉN LLEGADO ha palpado fuera que el interés por Asturias está creciendo. Cada vez más gente nos descubre, dice, al tiempo que recomienda ir pensando cómo gestionar esta nueva realidad porque somos más accesibles que hace años y se nota. Lo que no ha cambiado, y a su juicio debe cambiar, es el carácter un poco reacio al cambio que tenemos en España en general y en Asturias en particular. Ganar en dinamismo es una de las claves para nuestro futuro, afirma.

Como arquitecto reconoce que es más difícil trabajar para todo el mundo desde aquí, pero tampoco le interesa. Prefiere mirar hacia lo local. Por eso apuesta por las redes de colaboración y favorecer el talento. Es algo que materializó en el Festival de arquitectura, cultura y territorio (ECOS) que nació el año pasado con vocación de continuidad.