El control de las colonias tiene dos patas: los veterinarios y los voluntarios. Cada cual tiene clara su función. Los voluntarios son los encargados de llevar a los gatos a los centros y hospitales veterinarios que se han inscrito como centros de calidad y han mostrado su disposición a esterilizar a los animales. Son muchos en Gijón, explica David Iglesias. Los gatos son capturados y soltados el mismo día, tras una operación que es más sencilla en los machos que en las hembras.
El Ayuntamiento reserva 12.000 euros para pagar a los veterinarios. Abona 60 euros por cada gato esterilizado y 90 por hembra. No cubren gastos, dice David, pero los veterinarios lo ven como un servicio a la comunidad y a los animales. Aunque el objetivo sería alcanzar el cien por cien de tasa de esterilización, el presupuesto asignado permitirá operar a unos cien gatos este año. De cara al futuro, desde el Colegio de Veterinarios de Asturias esperan que el convenio incluya presupuesto para vacunar a los animales e implantarles un microchip.
Con el presidente del Colegio hemos hablado además de la presencia de mascotas en Gijón. Cada vez hay más animales y preocupación por la salud, por lo que Gijón es una buena ciudad para trabajar.