Una recién llegada más a la que le llamó la atención que hay muchos perros, y a la que le encanta la playa de San Lorenzo o el parque de los Pericones. Define a Gijón como una ciudad segura y barata, aunque no tanto como esperaba. También reconoce que la fama de acogedores que tienen los gijoneses igual es excesiva.
No ha probado aún el cachopo y la fabada, pero se irá enamorada de las patatas tres salsas.