Héctor sufrió acoso escolar durante su etapa de estudiante en el Colegio de La Asunción. Asegura que lo denunció pero no se hizo nada. Se silenció. Ahora ha dado el paso de denunciarlo públicamente porque ve que no se hace nada aunque haya "miles de testimonios". Entiende que la ola de solidaridad surgida por el suicidio de Claudia "es hipócrita".
La denuncia, con nombres y apellidos,en su Twitter, sabe que le traerá consecuencias. Ya las está viendo. Pero da el paso porque "yo estoy vivo". Advierte que el acoso escolar deja huellas muy profundas que incluso llevan a las víctimas a suicidarse como en el caso de Claudia. Héctor, que hoy es profesor, reprocha que falta voluntad para erradicar el acoso escolar.
Por mucho que ahora todos digan que se sabía lo que pasaba o muestren su solidaridad con la familia de Claudia, Héctor entiende que es un movimiento hipócrita porque hace 10 años pasó lo mismo y quedó en nada. Hace un llamamiento a iniciar un movimiento Me too contra el acoso. Con nombres y apellidos.
No solo pasa en La Asunción, dice. Pero a los colegios les va bien ocultando los casos, lamenta.
