El protocolo que se ha firmado, afirma la ministra Raquel Sánchez, no es una declaración de intenciones, sino un documento que da luz verde a la contratación de los proyectos de obra. Anuncia que Adif se pone "hoy mismo" a trabajar en ello y garantiza que se trabajará en paralelo para firmar un nuevo convenio donde sí aparecerían recogidos los plazos, el presupuesto y la financiación. Ante el "escepticismo" que rodea a un proyecto largamente esperado, Sánchez explica cuál es el calendario de trabajo.
Pese a que numerosos interrogantes siguen flotando en el aire, la alcaldesa de Gijón, Ana González, afirma que estamos ante un día histórico que permite dejar de hablar de futuro y en condicional a pensar en el presente. El protocolo fija un "nuevo momento" para el plan de vías y la regidora se reconoce "emocionada".
La primera edil hace un llamamiento a abandonar los enfrentamientos partidistas y unirse en torno a un proyecto de ciudad. La estación intermodal, afirma, "no tendrá más nombre y apellidos que el de Gijón". En la misma línea, el presidente asturiano, Adrián Barbón, defiende la política útil (cuyo ejemplo es este protocolo) frente a la política "tóxica". Insta a defender el plan de vías.
Las tres administraciones socialistas afirman que el Plan de Vías será una realidad. Su estación intermodal también. ¿Cuándo?, ¿cómo?, ¿por cuánto? son preguntas que aún no han sido despejadas. Del proyecto constructivo dependerá la respuesta. Según se ha avanzado hasta ahora, a finales de este año podría salir a licitación el proyecto de obra que empiece a aportar certezas de cara a iniciar las obras en torno a 2025. Se lleva "demasiado tiempo", reconocen, hablando de una integración ferroviaria que supone una "necesidad imperiosa" para Gijón.
Al acto de firma han acudido Psoe, IU, PP y Ciudadanos. En señal de protesta se han ausentado Podemos, Foro y Vox.