La suelta estaba prevista el martes pero el mal tiempo lo impidió. Esta mañana se han dado las condiciones adecuadas para que volviesen. El objetivo del CRAMA es tener a los animales el menor tiempo posible, y además de ayudarles a su recuperación se preocupan de que mantengan una vida lo más parecida a la que tienen en el mar, nos cuenta la responsable veterinaria del acuario, Susana Acle.
La primera tortuga que vuelve a casa fue la que estrenó las instalaciones del CRAMA. Fue rescatada en la playa de Bañugues a finales de enero del año pasado, en condiciones críticas, con una aleta estrangulada por plásticos y restos en su estómago. Tras un proceso intensivo de recuperación, que incluyó la amputación de la aleta dañada y un riguroso proceso de recuperación, incluyendo pruebas de natación en profundidad, la tortuga está lista para volver al mar. Ha tardado más de lo previsto inicialmente. La segunda tortuga, un juvenil, fue encontrada en el Puerto de Lastres hace unos meses. Llegó sin un ojo, heridas en las aletas y plásticos en el estómago, además de una neumonía.
Susana advierte que se están encontrando muchos ejemplares heridos por la acción humana. Hay un problema con la presencia de plásticos en el mar. Tras la suelta de las dos primeras tortugas, otras tres se están recuperando actualmente.
Las dos tortugas liberadas están identificadas. En el caso de la que tiene una aleta amputada también se le ha puesto un localizador porque de sus movimientos se pueden extraer datos con interés científico. Ahora, la responsable del Acuario, espera "no verlas nunca más".
