María ya tenía una hija y pudo comprobar lo diferente que era estar embarazada en pandemia. Para Lucía ha sido su único embarazo, mientras que Vanesa ha tenido otra hija y previamente tuvo un embarazo que no llegó a término. Las tres coinciden en que sienten que se les ha "arrebatado" uno de los momentos más importantes de su vida. Y no únicamente por no poder lucir barriga. Desde no poder compartir la alegría con los seres queridos, dar a luz con restricciones, limitar cualquier contacto para evitar riesgos...
Los miedos, muy propios de por si en un embarazo, se multiplicaban porque había mucho desconocimiento en torno a cómo podía afectar el covid a una embarazada. A eso añadir que tuvieron que estar solas durante muchos momentos. Porque las revisiones del ginecólogo o las visitas al hospital no podían estar acompañadas. La parte "positiva" fue que las restricciones evitaron una sucesión interminable de visitas al hospital y pudieron estar tranquilas.
María, Vanesa y Lucía tuvieron suerte y Luis, Nacho y Tomás nacieron sin problemas en diferentes momentos de 2020 y han crecido con la inconsciencia propia de un niño respecto a la época que les tocó vivir (otra cosa son las consecuencias en el desarrollo que tuvo). Ellas tampoco quieren acordarse mucho, aunque todo lo vivido les ha marcado.