Armando López, presidente del comité de empresa de Emtusa, nos explica que un conductor de autobús "puede ser un peligro para él mismo y para el resto a partir de los 66 o 67 años". La reivindicación de jubilación anticipada, mediante coeficientes reductores o contrato relevo, es antigua, pero cada vez se trabaja más años antes de acceder a dicha jubilación por lo que resolver el problema es urgente.
El comité de empresa de la empresa municipal de transportes ha decidido sumarse a la huelga por unanimidad. La resolución al conflicto solo puede llegar a nivel estatal.
En el caso de Gijón, López reconoce que la incorporación de nuevos conductores ha hecho que el volumen actual de conductores en EMTUSA sea "idónea", pero la edad media de la plantilla es de 50 años y la problemática es la misma que en todo el sector del transporte. Con los años se produce un desgaste y se pierden capacidades. Mañana está convocada una reunión para tratar de avanzar en las soluciones.