Siempre hubo ratas y siempre las habrá. Es la conclusión que nos expone García Cañal. Es algo que pasa en todas las ciudades del mundo, afirma, y que entra dentro de lo esperable porque "no se pueden controlar los cientos de kilómetros de conductos que hay en Gijón". Niega que se haya registrado ningún dato que haga pensar que su presencia es mayor de la habitual.
El gerente de Emulsa reconoce y entiende la preocupación ciudadana, pero recuerda que hay momentos a lo largo del año en el que su presencia es más visible por diferentes motivos. La empresa municipal de limpieza trabaja durante todo el año en el control de la población de ratas. Entre enero y octubre han realizado 2.253 intervenciones y se han colocado 3.200 kilos de un veneno especial pensado para matar a la rata a las 48 horas de ingerirlo. Sin cifras similares a las del año anterior. Recuerda además que desde hace tres años Emulsa cuenta con unas "trampas inteligentes" que van variando de ubicación. También se hacen campañas especiales en momentos puntuales.
Desde Emulsa piden además la colaboración ciudadana. Dejar comida en la calle para animales callejeros o sacar la basura fuera de horario favorece la proliferación de ratas que busca alimento.
En el Psoe sí hablan de plaga y urgen a adoptar medidas.