CURIOSIDADES SOBRE LA ALCALDESA

Entrevista personal a Carmen Moriyón

Segunda parte de la entrevista que los PELAYINES CURIOSOS Deva, Ainhoa y Tomás, de 11 años, han hecho a Carmen Moriyón. En la anterior se centraron en las obras de su cole, pero ahora muestran interés por su actividad médica y política, sus aficiones o meten presión sobre otros asuntos que les preocupan.

Guillermo Figueroa

Gijón |

Carmen Moriyón explica a los pelayines que siempre quiso ser médica "de operar", aunque reconoce algunas dudas porque le gustaban los animales. Siempre ha trabajado, salvo durante sus etapas como alcaldesa, en el Hospital de Cabueñes, donde tiene plaza en el servicio de cirugía general y aparato digestivo. Carmen les ha contado a los niños que su momento más duro como profesional sanitaria fue la pandemia porque no podían operar, pero en el día a día lo que más complicado es para cirujanos como ella son las urgencias, cuando no tienes todo estudiado y no sabes lo que te vas a encontrar. El trabajo en equipo es fundamental.

La política es una "etapa en la vida" para la alcaldesa, quien ha reconocido a los niños que ahora, a diferencia de sus primeros mandatos al frente del Ayuntamiento, está disfrutando más porque ya no tiene la angustia de pensar que no sabría volver a operar. Dudaba si sería capaz. Volvió y vio que podría, así que ahora disfruta y no siente la necesidad de elegir entre política y medicina. Le gustan las dos. Y recomienda a los niños elegir la profesión que les guste, no por presiones que reciban. Y pone un ejemplo. Cuando era estudiante, en el colegio Santo Ángel, le recomendaban estudiar derecho o filología inglesa porque la medicina se le daría mal. Que no era muy avispada, decían. Y ella se rebeló porque le gustaba la medicina

Caminar y la jardinería son sus principales hobbies y trata de sacar todo el tiempo que puede. Viajar por ocio ya lo deja para otro momento...

Los pelayines no se olvidan de otras preguntas aprovechando que la alcaldesa es la que manda. Le piden tener parques infantiles cubiertos en la ciudad como se encuentran en otras. Carmen Moriyón reconoce que es una necesidad. Y también responde a la inquietud de los niños por el incremento de la llegada de turistas y la proliferación de pisos turísticos. Entiende su preocupación y cree que debe buscarse un equilibrio para que nadie se agobie.