Por ahora, en ambos negocios, logran lo necesario trabajando con sus suministradores habituales. Otra cosa es que la huelga se alargue "porque ellos tienen un límite de stock" almacenado. Ainhoa cree que el incremento real del precio de estos productos aún no ha llegado, y lo teme.
Las facturas de la luz son tema aparte. Marga asegura que se han duplicado y recuerda que ellos no pueden parar los hornos. Le preocupa el coste de la electricidad y dice que el del gas, "es aún mayor".