La presidenta del AMPA, Carla Gallego, advierte que la paciencia se está agotando. No les informan de su situación y recuerdan que solo han pedido que el próximo curso todo el alumnado esté en un único centro, porque ya saben que las obras en el Rey Pelayo van para largo.
Algunas familias han cambiado de colegio a sus hijos, y los que se quedan lo hacen bajo una incertidumbre total. Las familias piden claridad a la consejería.
Desde el Ayuntamiento afirman que ya han trasladado al Principado la petición de las familias, pero se trata de una competencia exclusiva de la Consejería de Educación.