La tecnología utilizada supondrá un consumo de mineral de cok muy inferior al actual. Se consigue gracias a la utilización del hidrógeno gris (hidrógeno recuperado de diversos gases, incluyendo gas natural y gas de cok) en el Horno Alto B. En lugar de ser emitido a la atmósfera, el gas contaminante se convierte en combustible para la planta. Se reduce por tanto la generación de CO2 en el proceso productivo del arrabio reaprovechando parte del gas generado en las Baterías de Cok para sustituir parcialmente el cok empleado como combustible en el Horno Alto.
En su primera fase, el proyecto Smart Carbon que se pone en marcha en Asturias utilizará fundamentalmente el carbono circular. Posteriormente se ampliará al uso de hidrógeno, aunque para eso será necesario disponer de amplios suministros de hidrógeno verde “a precios asequibles”, explica la compañía.
“La inyección de gas de cok en el Horno Alto B constituye un hito en la transformación de nuestros procesos para avanzar hacia un modelo productivo más sostenible con bajos niveles de emisiones de carbono”, ha afirmado el CEO del Clúster de Asturias de ArcelorMittal.