Carmen Moriyón insiste en que Naval Azul es un proyecto de futuro. Pese a las críticas del Psoe, a quien acusa de mentir, la compra de los terrenos de Naval que eran propiedad de la Autoridad Portuaria permiten poner en marcha un proyecto de futuro. Y la alcaldesa confía en hacer lo propio con Pymar. Pero respetando sus tiempos.
La firma de la compra estuvo presidida por, entre otros, el secretario de estado de transportes. No presentó avances en el plan de vías, pero ya sabe que el Ayuntamiento quiere que se derribe el viaducto de Carlos Marx en 2025. A principios de año se firmará el nuevo convenio, que incluirá edificabilidad en el solarón porque entre "lo ideal y lo posible", Moriyón elige lo posible. También se esperan avances en breve en la alternativa al vial de Jove.
Moriyón mantiene que siguen buscando vías de colaboración con el Principado para solucionar el problema de acceso a la vivienda. Sin renunciar a un "Plan llave" que no es especulación, afirma, no cierran la puerta a ceder terreno municipal al gobierno regional para levantar viviendas.
2025 también verá el derribo de la nave de Flex, algo que no ha sido fácil, recuerda, pero que es necesario para quitar "la basura". También verán en breve las cámaras de videovigilancia en la zona rural, aunque la regidora recuerda que las competencias de seguridad son de la Guardia Civil.
Otro gran hito de 2025 será la ampliación del Parque Científico Tecnológico que arrancará en enero. Moriyón es optimista respecto a que uno de sus futuros moradores sea la Universidad Europea. Y advierte a los críticos que no permitirá ninguna lección sobre los público que ataquen a la universidad privada o al hospital privado de Quirón.
Otras obras que se verán enero afectan al Molinón. Explica que cuando hablan de "daños estructurales" no se refieren más que a un concepto técnico. Avanza que las obras en la grada este durarán dos meses.
Respecto a su relación con su socio, el PP, afirma estar muy contenta. Resta importancia a que en ocasiones voten de forma diferente porque en lo que afecta al "proyecto común" van de la mano. Explica además que el voto de Pelayo Barcia sobre la propuesta de "Ciudades por la vida" fue un "voto en conciencia".