El Fondo para la Protección de la Fauna Salvaje, el FAPAS, cree que es necesario un estudio serio y riguroso para confirmar o desmentir que haya lobos en Gijón. Por eso realizarán un seguimiento durante los próximos 8 meses, un tiempo que cubre todo el ciclo biológico del lobo. Su presidente, Roberto Hartasánchez, cree que las investigaciones del gobierno regional no son concluyentes porque solo tuvo colocadas unas cámaras por un corto espacio de tiempo.
Hartasánchez destaca que profesionales con mucha experiencia estarán detrás de un estudio que podría arrojar sus primeros resultados en tres o cuatro meses. Explica que el lobo deja indicios muy evidentes allá por donde pasa. Por eso le parece "anormal" que los ataques de agosto estuviesen protagonizados por ellos. Lamenta que sea tan difícil reconocer que los perros atacan al ganado. Y pone un ejemplo. En Reino Unido no hay lobos y se registran 10.000 ataques al año. De perros, dice.
Desde el FAPAS reclaman que el lobo deje de ser utilizado como un arma política para ganar votos en la zona rural. No niegan que sea un predador, pero rechaza que les les culpe de todo.
